Y
NUESTROS NIÑOS
Victimas silenciosas de un mal que agobia a la sociedad
El alcoholismo es un mal que altera a la persona, a su familia y a la sociedad. El número de alcohólicos entre varones y mujeres jóvenes aumenta de una manera aterradora. Siguiendo con la problemática de este mal; esta vez abordaremos el fenómeno de la violencia en niños victimas de maltrato por parte de los agresores que consumen alcohol, donde lamentablemente se experimenta situaciones difíciles, como cuadros desgarradores donde muchas veces el niño a tenido que soportar castigos que lesionan estructuras y órganos de su cuerpecito, donde apenas emiten un quejido de dolor y otras buscando que alguien los proteja con esa carita lleno de temor, como desconfiando de toda persona que se encuentra en su alrededor, en donde se evidencia el trauma psicológico que le ocasiona esta enfermedad.
UN/A NIÑO/A DE PADRES ALCOHÓLICOS SIENTE:
Culpabilidad El niño(a) puede sentirse que es el causante del uso de alcohol por parte de su padre o madre.
Ansiedad Puede sentirse continuamente preocupado por la situación del hogar. Puede temer que el padre (madre) alcohólico(a) se enferme, se lesione o surjan peleas o violencia entre sus padres.
Vergüenza Los padres pueden transmitirle al niño el mensaje de que hay un terrible secreto en el hogar.
Incapacidad de hacer amigos Como el niño ha sido decepcionado tantas veces por el padre que bebe, no se atreve a confiar en otros.
Confusión Muchas veces la conducta del padres (madre) Alcohólica cambia repentinamente de cariñoso a irritable, independientemente de la conducta del niño(a). La rutina familiar diaria, tan importante para organizar su vida, queda alterada al cambiar constantemente los horarios de sueño, comida y otras actividades.
Ira: El niño siente ira y rabia contra el padre alcohólico porque bebe tanto y suele estar enojado también con el padre que no es alcohólico porque no le da apoyo o lo protege. Datos obtenidos de Wikipedia
Por lo menos siete millones de niños, como mínimo, en el mundo tienen padres alcohólicos. Los psiquiatras de niños saben que estos corren mayor riesgo de tener problemas emocionales que los niños cuyos padres no son alcohólicos. El alcoholismo es común en las familias, y los hijos de alcohólicos tienen cuatro veces mayor probabilidad que otros niños de convertirse en alcohólicos. Fuente: American Academy of Child and Adolescent Psychiatry
La asociación entre alcoholismo de los padres y agresión física y/o abuso sexual es una causa de agresión, que asume proporciones considerables. La violencia existe en todas las culturas, mientras que la agresión es de dominio público y es problema de todos; por tanto debe ser controlada y erradicada, siempre y cuando haya voluntad, entre ellos, la política.
Con respecto a abuso sexual, según datos policiales, se caracterizo las familias de víctimas y fue encontrado aprox. que 54.4% de las familias eran disfuncionales y de estas 25 % eran caracterizadas por presencia de alcoholismo y que padres que además usaron drogas tenían más posibilidades de violentar sus hijos que otros, puesto que se apartan de ellos, no tienen vínculos fuertes y los lleva a ser agresivos y violentos.
El problema mas frecuente en estas criaturas es la depresión, definida como un sentimiento de tristeza intenso. Según la psicóloga infantil, María Isabel Duarte de Basili, existen diversos grados de depresión, que de acuerdo a la gravedad del caso puede derivar en la pérdida del interés por la vida y llevar al paciente al suicidio. El programa de tratamiento puede incluir la terapia de grupo con niños en la misma situación, lo cual reduce el aislamiento que sienten los hijos de alcohólicos. Se trabaja a menudo con toda la familia, particularmente cuando el padre alcohólico ha dejado de tomar, para así relacionarse entre los miembros de la familia con una mejor actitud.
Paraguay es un país en desarrollo donde la pobreza, la crisis socio-económica, la falta de fuentes de trabajo y la falta de realización personal, inducen al alcoholismo como se identifico en muchos trabajos realizados que muestran que el alcoholismo es causa de maltrato infantil en un 60% aprox. en niños.
En Paraguay no hay un registro oficial de maltrato infantil y el alcoholismo, solo pocos programas de control y apoyo a la familia.
Datos preliminares; de un grupo de 62 niños registrados en emergencias médicas, en los meses anteriores, se encontraron que los agresores bajo efectos del alcohol son en su mayoría del grupo de
Clase de maltrato infantil | Casos | Requirieron terapia intensiva | Mejorados | Porcentaje (%) |
Abuso sexual Agresión física Intento de ahogamiento Desnutrición Fracturas Infecciones Intoxicaciones Quemaduras TCE (traumatismo de cráneo encefálico) | 13 8 1 5 8 9 5 4 9 | 0 0 1 1 0 0 0 1 5 | 13 8 0 4 8 9 5 3 4 | 21,0 12,9 1,6 8,1 12,9 14,5 8,1 6,5 14,5 |
TOTAL | 62 | 8 | 54 | 100,0 |
El grado de parentesco muestra que los que causan mayor maltrato infantil bajo efectos del alcohol son la madre y el padrastro. Los agresores tienen bajo nivel de educación ya que el 77,5% solo cursó la primaria y ninguno llegó a realizar cursos superiores o universitarios.
Los agresores en un 22,6% (14 personas) tienen un empleo fijo y el resto se encuentra entre desempleado, subempleado o trabaja en actividad informal.
Grado de Parentesco | Casos | Porcentaje (%) |
Padres Padre Madre Padrastro Madrastra Hermanastro Parientes Vecinos Amigos Otros | 9 9 16 14 2 1 5 2 1 3 | 14,5 14,5 25,9 22,5 3,2 1,6 8,1 3,2 1,6 4,8 |
TOTAL | 62 | 99,9 |
Parientes: abuelos, primos, tíos, etc. Otros: Jefe, desconocido |
Obs. los datos presentados en este reportaje son el resultado de estudios parciales
Luego de reflexionar estos datos, solo queda exigir políticas de salud en los que se establezcan programas especiales de prevención primaria para disminuir el maltrato infantil y el alcoholismo en nuestro medio. Ofrecer educación preventiva a todos los niños, adolescentes y adultos jóvenes; Proveer de acceso directo a los servicios de protección a los hijos de padres alcohólicos o drogadictos, y facilitar servicios de asesoría a los padres que sufran graves niveles de estrés.
Claudelina González Palacios
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